Hoy 21/9 es el día mundial del Alzheimer y queríamos hacer un especial hablando sobre la utilización del cannabis sobre esta enfermedad neurodegenerativa.

¿Qué es el Alzheimer?

El Alzheimer es una enfermedad que ataca al cerebro de los pacientes de edad avanzada y suele estar acompañada de una fuerte disminución de los procesos cognitivos.  Además de afectar a la memoria, los pacientes que presentan Alzheimer, frecuentemente tienen problemas de lenguaje verbal y no pueden expresarse correctamente, se empobrece el vocabulario. También es frecuente que haya desorientación, cambios conductuales, insomnio, agitación nocturna, alteraciones del biorritmo, en definitiva, y pérdida de apetito.  

Efectividad del cannabis

El cannabis medicinal se utiliza principalmente para calmar a los pacientes agitados, inducir el sueño y aumentar el apetito.

 Hay estudios que indican que el sistema endocannabinoide se encuentra directamente implicado en los procesos que se desarrollan en el cerebro afectado por la enfermedad de Alzheimer.

Es aquí donde podemos hacer una reflexión sobre el uso de fitocannabinoides para el tratamiento de la patología que presentan estos enfermos.

Tenemos dos situaciones en las que los cannabinoides se muestran efectivos, que son la neuroinflamación y el estrés oxidativo que comportan neurotoxicidad y muerte neuronal a medio y largo plazo.

Además, tenemos que recordar la baja toxicidad de los fitocannabinoides, que comporta un manejo seguro sin la aparición de efectos secundarios que puedan poner en situación de riesgo vital al paciente o generarle situaciones poco confortables. Recordemos que la intoxicación aguda por cannabis no ha sido nunca causa directa de muerte comprobada en ningún fallecido.

Básicamente los estudios se han centrado en la aplicación del Cannabidiol (CBD) para el tratamiento a medio y largo plazo, ya que posee propiedades muy interesantes para tratar la sintomatología y contrarrestar la situación de neuroinflamación que presentan los pacientes.

Muchos pacientes presentan cuadros ansiosos, y aquí el efecto ansiolítico del CBD es útil para intentar controlar la ansiedad, y también es útil para inducir el sueño, en dosis nocturna, en los pacientes que presentan una alteración leve del sueño. En muchas ocasiones es necesario asociar al tratamiento con THC, para tratar el insomnio o la agitación nocturna que presentan algunos pacientes.

El CBD aporta también en muchos casos una mejoría en aspectos cognitivos, que son valorables y confirmados por los familiares o cuidadores. Hay pacientes que mejoran el lenguaje verbal, mejor orientación, mejor comunicación con el entorno, más estabilidad emocional, dentro de las expectativas razonables. Y siempre en relación a la fase de la enfermedad y a la idiosincrasia de cada paciente.

Podemos esperar, pues, del tratamiento con cannabinoides, efectos a corto plazo, al actuar sobre la sintomatología que presentan los pacientes, pero también sería posible actuar a medio y largo plazo sobre el desarrollo de la enfermedad, con la intención de enlentecer o detener el desarrollo de la enfermedad. Los estudios actuales y los ensayos clínicos que se realicen en el futuro, determinarán que los cannabinoides pasen a formar parte del arsenal terapéutico para estos pacientes.

 

 

 

 

 

 

Información extraída de:

Libro Farmacia Cannábica y https://www.fundacion-canna.es/enfermedad-de-alzheimer-y-cannabinoides